La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dio a conocer datos sobre
la modernización aduanera que el gobierno federal lleva a cabo actualmente. El
documento menciona que desde el inicio de la actual administración, se realizó
un diagnóstico de la infraestructura aduanera, lo que permitió identificar los
problemas principales en las zonas fronterizas del país a fin de buscar
soluciones de largo alcance.

Los 5 problemas principales

Los problemas identificados en las aduanas del país fueron los siguientes:

1. Capacidad insuficiente que genera saturación y tiempos de cruce excesivos.
2. Aduanas rodeadas por la mancha urbana y sin áreas disponibles para crecer.
3. Instalaciones mal ubicadas y con dimensiones inadecuadas.
4. Carencia de áreas para el despacho y la revisión aduanera.
5. Equipamiento obsoleto e insuficiente.

El Norte, la prioridad

Algo que queda claro en la actual estrategia aduanera son las prioridades.
Con el cruce de 1 millones de dólares (MDD) en productos cada minuto y un
millón de personas cada día, así como 300 mil vehículos y 70 mil camiones de
carga, es claro que la frontera norte debe ser una prioridad en la
modernización aduanera. Los 10 estados fronterizos de México y Estados
Unidos equivalen a la 4ta economía del mundo.

La solución: Más inversión

Con 33 de los 56 proyectos de infraestructura previstos en el Plan de Modernización de la Infraestructura de las Aduanas para el periodo 2013-2018, y que serán ejecutados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), específicamente para dar solución a los problemas de las aduanas en la frontera norte, el gobierno busca dotar a esa zona del país con instalaciones aduaneras que respondan a las necesidades y permitan aprovechar al máximo las oportunidades comerciales entre ambos países.

A pesar del recorte de hasta 124 mil 300 millones de pesos (MDP) al gasto federal anunciado recientemente por la Secretaría de Hacienda, el gobierno mantiene intacto su presupuesto de inversión en infraestructura aduanera. Desde luego hay razones para ello, considerando que las exportaciones mexicanas a EU representan cerca del 80 por ciento de todas las exportaciones que realiza el país, y los productos estadounidenses son cerca del 50 por ciento de las importaciones totales que recibe México. Un recorte en la inversión aduanera sería un grave error.