Evadir la declaración de impuestos no debe ser visto como una opción, ya que puede traer consecuencias serias para las personas que lo hacen. Conozca cuándo está obligado a presentarla, cómo se hace y algunos errores en los que puede caer.
La declaración anual para personas físicas en México se puede hacer de
forma sencilla por medio del sitio web del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Para ello, el ciudadano deberá tener su propio Registro Federal del Contribuyentes (RFC), más la contraseña o firma electrónica avanzada FIEL que podrá utilizar para presentarla desde cualquier lugar.
Al ingresar en el sitio oficial del Servicio de Administración Tributaria (sat.gob.mx) el sistema le solicitará a la
persona declarante que llene una serie de datos y confirme que la información ha sido ingresa de forma correcta, para posteriormente enviarla todo de forma electrónica. Tras culminar, se le notificará si la declaración ha quedado con saldo a favor, cuenta en cero, o si en su
defecto, se requiere cubrir un pago. Los detalles precisos de este procedimiento no se tocarán en esta ocasión, pero existen diversos tutoriales en YouTube que pueden guiarlo paso a paso en este proceso.
En la declaración anual, el declarante notificará sobre sus ingresos
y gastos efectuados, que podrían llevar a una deducción de impuestos en
beneficio de la persona.
La declaración anual de impuestos se realiza ante el Servicio de Administración
Tributaria en el país, es obligatoria para un cierto porcentaje de personas que se encuentran bajo alguno de los siguientes supuestos:
De forma general, el empleador es quien está a cargo del pago de las nóminas de los
asalariados y es el responsable de hacer llegar a aquellos cuyos ingresos superan los cuatrocientos mil pesos anuales sus respectivas constancias de
retenciones, con el fin de que puedan realizar su declaración anual de impuestos, para los empleados con ingresos menores será el empleador quien se hará cargo de presentar esta declaración, aunque siempre tienen la opción de presentarla de manera voluntaria lo cual es conveniente si se está en posibilidades de aprovechar las deducciones personales.
Lo mejor es que cada trabajador sea consciente de esta obligación y esté al pendiente
de ello, para que así no pase por alto realizar su declaración ante el SAT en caso de ser necesario. Es importante destacar que los asalariados que reciben ingresos de más de un empleador de forma simultánea, obtienen ganancias adicionales, o bien aquellos que
adquieren una indemnización laboral, deben por obligación efectuar la
declaración anual de impuestos.
En México, la declaración anual para personas físicas debe realizarse
cada año antes de que finalice el mes de abril. Para el ejercicio 2020 debido a la contingencia por el COVID-19, el SAT ha extendido el plazo para presentarla hasta el 31 de mayo de 2021.
Con el fin de facilitar este procedimiento, la autoridad hacendaria pone a disposición de los contribuyentes una herramienta electrónica que
facilita enormemente esta labor, ya que contiene de forma precargada todas las transacciones de ingresos y egresos que le han sido reportadas a la autoridad fiscal. La herramienta se afina año con año y permite el ingreso manual de información no reportada.
Para todos aquellos cuyas características los sitúan en el grupo
de personas que debe hacer la declaración anual, lo
recomendado es que cumplan con esta obligación a fin de evitar problemas que pueden terminar en un embargo o incluso carcel.
Existen diversas situaciones que no siempre están bajo su control mediante las cuales las autoridades hacendarias podrán ser enteradas sobre sus ingresos. Tal es el caso de los
asalariados, pues el empleador notificará al SAT a quienes por
las condiciones de su salario, les toca forzosamente declarar.
De igual forma, un notario se encargará de informar sobre las ventas
de propiedades, hipotecas, obtención de herencias, donaciones, o
créditos aprobados. E incluso, si los ingresos que genera una persona
no están siendo reflejados pero son depositados en alguna institución bancaria, éstas se encargarán de reportar que se está depositando dinero en una cuenta.
Conozca la discrepancia fiscal y cuándo se presenta
Evadir la declaración de impuestos no debe ser visto como una opción, ya que
representa salir de la legalidad. Además, a la larga puede traer
consecuencias serias para la persona que decide omitir esta
obligación.
Si una persona evade esta responsabilidad y es descubierta por el SAT, se le solicitará que
aclare la situación sobre el origen de sus ingresos. Además, tendrá que realizar una declaración extemporánea, a lo que por supuesto podrían sumársele multas y recargos.
Las multas por cada obligación que se evita declarar pueden llegar a
ser de un máximo de 17,370 pesos. Y, si son por omitir el cumplimiento
de los requerimientos, el monto podría llegar hasta incluso los 34,730
pesos.
Además puede ser acreedor a multas por omitir el proceso y decidir no realizar
la declaración, hacerla de manera errónea, o bien
extemporáneamente.
Estos son algunos de los errores más comunes que según expertos fiscalistas cometen los contribuyentes a la hora de cumplir con esta obligación ante el SAT: