Varios contribuyentes han sido víctimas de fraude a través del uso indebido de su información fiscal. Por teléfono o correo electrónico, muchos son engañados para proporcionar sus datos fiscales confidenciales lo que se constituye como robo de identidad.
Existen muchas maneras de ser victimas del robo de identidad. Las más comunes son a través de correos electrónicos falsos que, en muchos casos suelen ser copias de comunicación oficial de bancos o instituciones de gobierno, lo suficientemente convincentes para engañar a la víctima y hacerla proporcionar datos por si misma. En otros casos se realizan llamadas telefónicas que tienen exactamente el mismo fin, obtener datos confidenciales a trvés del engaño y la extorsión.
El término robo de identidad surgió en 1964 y si bien no es del todo precíso ya que es literalmente imposible robar una identidad, se trata de una forma en la que alguien pretende ser otra persona asumiendo su identidad, como método para obtener acceso a recursos, crédito u otros beneficios a nombre del afectado. Las víctimas pueden llegar a sufrir serias consecuencias legales si se les responsabiliza por las acciones del impostor.
El tipo más común de robo de identidad que afecta a más personas en el mundo, es el que tiene que ver con la obtención ilegal de los datos de tarjetas de crédito, ya que con ellos se realizan transacciones bancarias que ascienden a varios miles de millones de dólares (MDD) cada año en todo el mundo. Es una actividad difícil de erradicar, debido principalmente a que existen grupos de individuos que constantemente idean nuevos esquemas para llevar a cabo este tipo de delitos, mismos que ponen en práctica tan pronto surge una nueva tecnología o servicio que identifican como vulnerable.
En México, un país donde las afectaciones anuales por este tipo de fraudes ascienden a más de 3 mil MDD anuales, según datos del 2013 de la firma especializada en seguridad informática Symantec, la muestra más reciente de este tipo de ataques se ha venido dado contra los contribuyentes (personas físicas asalariadas principalmente) al presentar o intentar presentar su declaración anual por internet.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ha informado a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en coordinación con la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (PRODECON), que se ha venido dando una problemática que está afectando a muchos contribuyentes que pagan sus impuestos. Se trata de fraudes que se están cometiendo en contra de personas físicas que intentan presentar su declaración anual. Víctimas que sin darse cuenta, han sufrido el robo de su contraseña o su FIEL, situación de la que se enteran cuando ya es demasiado tarde.
El principal objetivo de quienes han estado llevando a cabo estos fraudes, ha sido la de obtener la devolución de impuestos a la que un contribuyente puede aspirar. Esto se da en un contexto en el que las autoridades fiscales han estado acelerando el tiempo de entrega de las devoluciones, que en muchos casos llega a ser de 3 a 5 días. El fraude se lleva a cabo de la siguiente manera:
La gran mayoría de las quejas y denuncias recibidas por ambas instituciones (SAT y PRODECON) provienen de contribuyentes que obtienen sus ingresos exclusivamente por salarios y resultan ser casos especialmente sensibles, ya que cuando se da cuenta el contribuyente afectado de la suplantación de su identidad, el depósito ya está efectuado a la cuenta de quien defrauda. Situación que coloca a la víctima "en un estado absoluto de inseguridad jurídica, pues ya no puede obtener su devolución" según fuentes oficiales, quedándole como único recurso iniciar una denuncia penal contra quien resulte responsable ante el ministerio público.
Si bien la PRODECON ha informado que prestará todo el apoyo necesario para asesorar y acompañar a los afectados que decidan presentar denuncia en el proceso penal respectivo, la situación exige que las autoridades fiscales actúen con rapidez y contundencia, pues es por demás evidente que la información bancaria necesaria para efectuar las transferencias bancarias se encuentra en su poder, toda vez que ese dato es almacenado en sus sistemas al momento de enviar la declaración anual por internet.