Si su negocio cuenta ya con al menos 5 años de funcionar y cuenta con un mínimo de 2 sucursales, es tiempo de pensar en una nueva etapa de expansión convirtiendo su marca en una franquicia.
Existen algunas características que indican si un negocio está suficientemente consolidado para pensar en alternativas de expansión. Lo primero es cumplir con una regla básica: debe contar con al menos 5 años de operación y contar con un mínimo de 2 sucursales. Si su negocio cumple con la regla quizá sea tiempo de pensar en expandirse a través del modelo de franquicias.
Sin embargo convertir su marca en una franquicia no es tarea sencilla, para ello lo mejor es llevar a cabo el proceso de la mano de un asesor profesional, ya que son muchas las variables que se deben considerar. Algunos expertos recomiendan que para empezar efectivamente con este modelo, debe contar entre sus colaboradores con personal que pueda cubrir las funciones de un director creativo, un asistente de marketing y un especialista en computación para instalar el software y los sistemas de red que requirera su negocio para funcionar ya que formarán parte de la estandarización de procesos que representa el adoptar el esquema de franquicia.
El asesor recomendará qué modelo de franquicia es apropiado para su negocio, lo cual es fundamental para saber cómo va a operar su empresa una vez que sea un negocio franquiciante. En ese proceso será donde se determine la cuota y el contrato de franquicia, las regalías, zonas geográficas que abarcará y el tipo de capacitación. Adicionalmente se determinará el perfil de los franquiciatarios, la estrategia de comercialización, entre otros aspectos importantes.
Una franquicia requiere por ley de la elaboración de una circular de oferta de franquicia donde se proporcione información sobre el negocio como: análisis financiero, manuales de operación y una descripción de la experiencia o concepto del mismo.