El esquema de trámites fiscales electrónicos implementado por el SAT, por sus similitudes con los sistemas de banca electrónica, comparten los mismos riesgos, por lo que es importante poner atención en la protección de datos personales.
El actual esquema de trámites fiscales de manera electrónica implementado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en los últimos años, no está exento de los problemas a los que están expuestos millones de usuarios de internet, referentes al manejo de la información personal en esta era digital. Es obligación de la autoridad fiscal informar de manera sistemática y proactiva sobre los riesgos en el manejo de la información, al realizar trámites fiscales por internet.
Este periodo en el que las personas físicas presentan su declaración anual, ha evidenciado un problema para la autoridad fiscal: La falta de promoción sobre la confidencialidad que la información fiscal debe tener. Ya que es en momentos como éste, cuando la novedad y complejidad de los nuevos requisitos fiscales propicia la confusión entre los contribuyentes, cuando surge el descontrol del que toman ventaja los delincuentes informáticos.
En días pasados, el SAT emitió un comunicado en el que informó que ha recibido denuncias de contribuyentes que al intentar presentar su Declaración Anual, ésta aparecía en el sistema como ya presentada anteriormente. Por lo cual urgió a la ciudadanía a no compartir contraseñas o fiel a terceros no confiables, ya que se trata de información para uso exclusivo del contribuyente. Así mismo detalló que quienes tengan la sospecha de haber sido afectados de esa manera, deben denunciar ante el Ministerio Público y en la oficina del SAT más cercana.
El riesgo de extorsiones también esta latente en este periodo. En otro comunicado advierte que, se han identificado llamadas falsas que pretenden sorprender a los contribuyentes. En ese caso detalló que se ha denunciado que trabajadores de Petróleos Mexicanos, han recibido llamadas por parte de personas que se identifican como trabajadores de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para informarles sobre supuestas irregularidades en su situación fiscal y pedirles información confidencial y del sistema financiero. Hasta el momento, las autoridades se han limitado a insistir que ni la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ni sus dependencias, incluidas el Servicio de Administración Tributaria, realizan llamadas a los contribuyentes para solicitar datos confidenciales ni de cuentas bancarias.
Se trata pues de dos casos que evidencían un punto débil en la estrategia de promoción de las autoridades fiscales, uno que ha recibido muy poca atención pese a la importancia que tiene hoy en día. Los contribuyentes tienen que ser educados sobre el manejo de su información fiscal, ya que puede llevar a muchos a poner en riesgo sus intereses y patrimonio. Los llamados que el SAT ha hecho en este sentido, son insuficientes ya que han sido reactivos, es decir hay una reacción cuando ya se presentó el problema. Lo que se requiere es más proactividad a través de una mayor difusión de los riesgos y por lo tanto de la importancia de la confidencialidad en este tipo de información.
En cuanto a las medidas de seguridad que se deben tomar para el manejo de la información fiscal, no es necesario reinventar fórmulas ni proponer nada que no se halla propuesto ya. Basta con considerar dicha información como estrictamente confidencial y darle un tratamiento como tal. Pues se trata del tipo de información que no debe caer en las manos equivocadas, ya que puede causar afectaciones serias a los contribuyentes. Se debe entender pues que, las claves de acceso a los sistemas fiscales deben contar con la misma protección que se le debe dar a la información de acceso a los sistemas bancarios, como los NIP de cajeros automáticos o contraseñas de banca electrónica.
También resulta de gran importancia mantenerse alerta y evitar caer en engaños que, ya sea a través de correos electrónicos o llamadas, intentan confundir con el fin de obtener información confidencial. Las siguientes son algunas recomenendaciones que pueden ayudarle a proteger la información que utiliza para sus trámites fiscales.